Hermosa Dama

Dulce silueta de mujer sonora Bailadora al compás del arpa, cuatro y maracas. Mezclando pieles, suaves aromas entretejes Tus caderas de mulata, como sabanas golpeas al son del tambor Caliente, mujer ardiente, trabajadora incansable India de larga cabellera de azabache al campo riegas con hijos. Blanca tez, blancos senos madrugadores como orquídeas. Mujer poeta, bailadora, ordeñadora de ilusiones nuevas. Cara de luna enamorada. Tu bandera acaricia soles y riquezas que escondes en tus llanuras Envuelve el ancho mar Caribe, celeste infinito en medio del camino que enarbolas Rojo, pasión, sangre que has derramado en la distancia, que aún derraman esos tus hijos. Mujer que atropellada te levantas cual sirena, brillas con tus siete estrellas. Piel de madre natura, canto de aves, viento de montaña impetuosa Curvas, cuerpo contorneado del verde infinito de mi esperanza. Dulzura que tus manos arrullan flores, cordeles de oro y de sabana. Lloras tus hijos, lloras tu sangre, lloras, lloras… Rosa salvaje, pájaro herido. Esplendorosa anuncias la mañana, con tus pies cansados te levantas olor a leña , miel, joven morena, dulce peregrina con aires de europea. Hermosa dama, tu nombre: Venezuela.

En Caracas

Ante esta calma, en esta paz voy dibujándome nuevas sonrisas. Frente al Ávila en la mañana entre majestuosos, sabios árboles multicolores aves amanezco cada día con el sonido mágico del viento. El sol que abriga, la lluvia limpia la bruma que se esparce infinita, fría. Bajo este cielo en que nací esta inmensidad que vigila mis días mis noches está pintada el alma del poeta. En la mirada, mezcla salvaje, mitad urbana en esta paz, dejo correr el río de mis versos.

Verde

Penetrando en la espesura como saeta percibiendo matices infinitos detienen la mirada: El rocío que cubre los pétalos la bruma que se esparce lentamente. Un rayo entre las ramas calienta el vuelo de mi soledad soy capaz de emitir un sonido una señal primigenia. Un suspiro queda atrapado en un verso que derrama. Tierra cálida lluviosa donde se alza el Cedro vestido de muérdagos Bromelias Orquideas. Árbol que abriga alberga suspiros ajenos tibios. Me detengo en la rama observo meandros el paso del Orinoco presentido en mi nueva estatura un Perico Carasucia.

Guaraira Repano (Cerro El Ávila)

Te levantas majestuoso imponente paisaje que misterios guardas nubes tu manto cubren, motas de algodón silvestre anunciando cálidos aguaceros. Caminerías abrazan esa selva espesa de tu hermosura el caraqueño se engalana primavera eterna embelezada mi montaña indígena “Guaraira Repano”. “La ola que vino de lejos” “La Mar hecha tierra” Viajan las aves de múltiples colores cruzando el valle de Sur a Norte con la aurora trayendo espectros bañados de ocaso, de Norte a Sur cotidiana armonía, trinos apareados en el celeste azul en pleno vuelo. Estos verdes ojos como tu esmeralda capa pintan tu paz, delinean porvenires. Amo tu silueta de silla de montar , caballo salvaje picos dibujan en el cielo, enamorando luceros cánticos navideños, honor anual de los palmeros que discurren preñando al valle de esperazas. Sea mi canto el canto de los pájaros sea mi voz anuncio de crisálidas que por quererte tanto, tanto a ti mi Ávila, te canto que por quererte tanto te entrego manantiales versos derramados, puros versos. ©

Mi Navegar

Empiezo a inventarme barcos de papel navegando océanos implacables profundos mares de sonrisas nuevas Cálidas aguas. Indómito caballito de mar. Me refugio bajo un coral de encantos. Cuando quiero navegar Navego. Canto Cuando arpeo o susurro invento sueño. No soy mito ni sirena. Protegida entre colores musa y algas. Integra en el océano estoy.

Noches Serenas

Estas noches serenas que me invento para cruzar un infinito de letras que fluyen como jirones. Notas que se delizan entre el tumulto. Son los poetas del alma desgranando y deslizando lo profundo. Es el sentimiento acompañado. Me siento plena me colman los poetas del alma me acompañan en estas noches serenas.

Al Mar

Después de repasarme encontrándome en la mitad de todas las cosas necesito correr,volar,navegar recoger mis olvidados pensamientos entregárselos al mar. En las profundidades servirán de alimento,así,como mi ser cuando cruce el puente para siempre.

Esa Dama

Con el alma en bancarrota sale la dama de su estancia poco le importa la existencia cuando huele el fracaso previamente. De larga falda, esconde su silueta. Dama sin rumbo, sin norte adueñándose del camino urbano. Entaconada con los zapatos del desencanto y pesadumbre camina cuesta abajo. Se encuentra con el Sol que la conduce hasta esta silla, esta mesa esta paz adornada del tumulto. Los artistas se reunen niños merodean familias alegres ahogando sus penas. Cansada de sus errores, sus perdones, tormentos. Pareciera ya tarde. Una sopa, un trago y su soledad ansiada la que dibuja sus lágrimas. Su oculta demencia tal vez acompaña sus letras detrás del mundo. En una servilleta rescatará los versos que se derraman de su tristeza.

Calas

Inflorescencias se levantan, se engalanan para vestirse de blanco complaciendo a mis ojos. Me colman la mirada un domingo. Hermosas y delicadas princesas inocentes adornando mi brisa y rendir culto al sol de las mañanas impetuosas.